Abedul (hoja cortada) 1Kg

Imagina un ser de luz, un árbol esbelto que parece tocar el cielo con sus ramas danzantes. El abedul, con su corteza blanca y plateada que brilla en la penumbra, es el mismísimo símbolo de la purificación y los nuevos comienzos. Es el primero en regresar con fuerza tras un incendio o un invierno crudo, recordándonos que siempre hay esperanza y una nueva oportunidad para florecer.

Susurros de Sabiduría y Bienestar

Este árbol es un maestro de la renovación, un guardián del umbral entre lo viejo y lo nuevo. Sus propiedades no solo sanan el cuerpo físico, sino que también abrazan el alma.

• Luz y Purificación Interior: El abedul nos ayuda a "barrer" las energías densas y la negatividad, permitiendo que nuestra luz interior brille con fuerza. Es ideal para rituales de limpieza y para liberarnos de viejos patrones que ya no nos sirven.
• Renacimiento y Transformación: Su ciclo de vida nos enseña sobre el renacimiento constante. Meditar con su presencia o llevar un trocito de su corteza nos conecta con la fuerza para superar dificultades y abrazar un nuevo capítulo con coraje.
• Energía Femenina y Protectora: Considerado por los celtas como el "árbol de la diosa" o "la virgen de los árboles", se asocia con la fertilidad, el amor y la protección. Se creía que las cunas de abedul protegían a los niños, y sus ramas se usaban para alejar los malos espíritus.
• Fluir con la Vida: Su savia, que fluye con la energía de la primavera, es un tónico que nos enseña a soltar lo que nos bloquea y a fluir con el ritmo natural de la existencia. Físicamente, esta savia nos ayuda a depurar el cuerpo, liberando toxinas y aliviando dolores, como la gota o el reuma, que a menudo son signos de estancamiento.
• Intuición y Claridad: Se dice que el abedul potencia el crecimiento psíquico y la conexión con el reino de las hadas y los seres superiores, aportando claridad mental e insight.

En resumen, el abedul es un compañero de camino, un ser de luz que nos ofrece su medicina para limpiar nuestro cuerpo y espíritu, guiándonos hacia la renovación y la paz interior